viernes, 4 de diciembre de 2009

EL RECUERDO DE UN VECINO


Hace ya unos años que la persona de la que hoy quiero hablar ya no está con nosotros. Su nombre era Bienvenido, y nosotros siempre le llamabamos "venido", era una hombre, un poco desconfiado,no más de lo que lo son todos los mayores que viven en estos pueblos, tenía una filosofía de vida un tanto peculiar y vivía sin televisor, sin radio, sin baño y como no sin teléfono.Yo siempre le decía" venido,¿cómo no pones un cuarto de baño?", Y él me contestaba muy rápidamente,"Y a pa quel queiro e muito mas sano mexar fora", y con una sonrisa ya no eras capaz a preguntarle nada más.Le encantaba que charlases con él, en el invierno siempre estaba en el corredor y en el verano se sentaba en la puerta de la bodega y allí esperaba a ver quién pasaba para así hacerle un denso interrogatório.
No tenía hijos,y la verdad sus últimos días los pasó en compañía de un pequeño fuego y pienso que de unos dolores tremendísimos, hasta que entre mi marido y yo lo convencimos para que llamasen a sus familiares y lo llevásen a Cangas, donde al día siguiente se murió, calladamente , sin dar guerra a nadie es decir se marchó igual que vivió.
Yo cuando paseo y me siento en la puerta de la bodega, me parece estar escuchándolo y cuando eso pasa me encuento muy agusto y pienso que sigo echándo de menos a un buén vecino, una buena persona y sobre todo echo de menos a alguien que quería a su pueblo y que nunca hizo daño a nadie, donde estés Venido seguimos recordándote.

2 comentarios:

  1. Hola Isabel. Merecido homenaje el que le haces a Ramón Bienvenido López Álvarez. Yo le llamaba Bienve, y, siempre me acordaré de cuando íbamos al agua a Regueiría e íbamos charlando y cuando llegábamos a la altura de su casa mirábamos hacia el corredor porque sabíamos que allí estaba él sentado, escuchando nuestros "cuentos", pero lo traicionaba el "pico" de la boina que asomaba por encima del corredor y era entonces cuando lo llamábamos y él, sabedor de que había sido pillado, levantaba la cabeza y con aquella sonrisa de pillo que tenía, empezaba a charlar con nosotras. ¡Buen paisano!!!, yo también lo echo de menos y sigo mirando al corredor cada vez que paso por debajo de su casa.
    Con él se acabó también una de las casas, que según cuentan, es de las más antigüas del pueblo: la casa Gregorio. Probablemente su tejado no aguante la próxima nevada.
    Muchos nombres tenía Bienvenido, porque muchas veces le llamábamos también Gregorio.
    Saludos y a disfrutar del último día de puente que nos queda.

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  2. Ya ves Isabel, viendo los blogs, y sobretodo el tuyo, me anime a comentar y hacerme seguidora. Lo haces muy bien. Bueno, el Homenaje a Basilio es muy bonito y me emocioné leyendolo, al igual que el de Bienvenido.

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